La agorafobia no es solo miedo a los espacios abiertos. Es el grito silencioso de un sistema nervioso que aprendió, muchas veces por trauma, que el mundo exterior es un lugar peligroso. Y por eso se repliega.
Hoy vamos a hablar de qué es la agorafobia, por qué aparece, qué tiene que ver con el trauma y, sobre todo, qué puedes hacer para empezar a recuperarte.
¿Qué es la agorafobia realmente?
Es un trastorno de ansiedad caracterizado por el miedo intenso a encontrarte en lugares o situaciones de los que sería difícil escapar o donde no podrías recibir ayuda si te ocurre algo (como un ataque de pánico).
Pero no, no es solo miedo a salir de casa. Es miedo a perder el control, a no poder escapar, a exponerte al caos del mundo. Es un cuerpo que grita “no estás a salvo”.
¿Y qué tiene que ver la agorafobia con el trauma?
Todo. Muchas personas con agorafobia tienen un historial de trauma que su cuerpo no ha podido procesar. Puede que no lo recuerden claramente. Puede que no le hayan puesto la etiqueta de trauma. Pero su sistema nervioso sí lo recuerda.
Cuando el exterior fue escenario de amenaza, humillación, abandono o peligro, el cuerpo aprende a sobrevivir retirándose. Disociarse, congelarse o evitar el entorno son respuestas adaptativas al trauma.
Señales de agorafobia (más allá de lo evidente)
- Miedo intenso a salir sola de casa
- Evitar lugares concurridos (supermercados, transporte, centros comerciales)
- Necesidad de estar siempre acompañada para salir
- Sensación de desmayo o pánico solo de pensar en salir
- Ansiedad anticipatoria los días previos a un evento o salida
- Aislamiento progresivo, incluso en espacios conocidos
¿Cómo se trata la agorafobia desde el enfoque del trauma?
No se trata de obligarte a salir. Se trata de reconstruir un sentido de seguridad interna.
En terapia trabajamos con:
- Regulación del sistema nervioso (teoría polivagal)
- Conexión con el cuerpo para sentirte de nuevo habitando tu vida
- Procesamiento de experiencias traumáticas (IFS, EMDR, enfoque somático)
- Construcción de vínculos seguros y de autonomía progresiva
Puedes saber más sobre cómo lo hacemos en Entropía desde nuestra página de ansiedad y trauma.
¿Y si no puedo salir ni para ir a terapia?
Precisamente por eso, la terapia online es una herramienta clave en los procesos de agorafobia. Puedes empezar desde donde te sientas segura. Y desde ahí, poco a poco, ir construyendo nuevas posibilidades.
Esto no es flojera. Es supervivencia.
La agorafobia no es debilidad. Es una forma de protección. Pero no tienes que quedarte ahí. Puedes empezar a recuperar tu libertad. A tu ritmo. Con apoyo.
Tu cuerpo puede aprender que ahora sí es seguro habitar el mundo.