La psicoterapia online o presencial es una comparación cada vez más presente. ¿Sillas ergonómicas y cara a cara? ¿O sofá, manta y videollamada? Ambas formas de terapia tienen lo suyo. Hoy rompemos mitos y te ayudamos a elegir lo que realmente se adapta a ti.
Terapia presencial: lo clásico que sigue funcionando
Tiene ese toque ritual. Salir de casa, llegar a consulta, entrar en un espacio seguro donde dejarlo todo fuera. Hay personas que necesitan esa separación física para centrarse, y está perfecto.
También permite un trabajo corporal más directo (si el enfoque lo requiere), y hay quienes sienten que el vínculo se construye mejor cara a cara. Pero ojo, eso no significa que sea la única forma de crear conexión.
Psicoterapia online: comodidad, flexibilidad y cero excusas
¿Te cuesta encontrar tiempo? ¿Te abruma salir de casa? ¿Vives lejos o viajas mucho? Entonces la psicoterapia online es una maravilla.
Puedes hacer tu sesión desde donde quieras. No pierdes tiempo en desplazamientos. No cancelas porque llueve o porque no te encuentras del todo bien. Y la calidad terapéutica sigue intacta.
La conexión no depende de la sala, sino de la presencia, la escucha y la coherencia. Y eso se puede dar perfectamente online.
Puedes leer más sobre nuestro enfoque en la terapia online aquí.
¿Qué dicen los estudios?
Que ambas funcionan. Así de simple. Tanto para ansiedad, depresión, TCA, trauma o gestión emocional, la evidencia respalda la eficacia de las dos modalidades.
¿Cómo saber cuál necesitas?
- Si priorizas el contacto físico, el espacio ritual y salir de tu entorno: presencial.
- Si valoras la comodidad, el ahorro de tiempo y la flexibilidad: online.
- Si quieres probar y decidir sobre la marcha: también vale.
Lo importante no es el formato, es que empieces
No te líes. La verdadera pregunta no es si es mejor online o presencial. La pregunta es: ¿qué necesitas tú ahora para empezar tu proceso?
Porque sea cual sea la vía, lo importante es que haya una. Y que te sostenga.